sábado, 6 de septiembre de 2014

Una vergüenza nacional: el Hospital Nacional Homeopático

Aprovechando que Enrique Peña Nieto mencionó en su Segundo Informe de Gobierno que...

"Destacan la conclusión y modernización de 27 hospitales generales, 11 hospitales comunitarios y seis hospitales materno-infantiles.

Lo mismo que la conclusión del Hospital Nacional Homeopático y de la nueva Torre de Hospitalización del Instituto Nacional de Cancerología..."

...y que dependencias federales como la Secretaría de Salud, el Instituto Nacional de Geriatría, el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán y, aunque ustede no lo crea, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios tuitearon en cadena lo siguiente...


...y como ya nos lo habían pedido por Twitter hace tiempo, nos parece que es un buen momento para mencionar una de las mayores vergüenzas nacionales cuando se habla de pseudociencias: el Hospital Nacional Homeopático de la Secretaría de Salud. Hospital que hace unos pocos años se veía así:

Fuente



Pero ahora, gracias a nuestros impuestos, ha sido reconstruído y ha quedado así:

Captura de GoogleMaps

Sí, es verdad que en el HNH prestan servicios médicos de verdad como medicina interna y estomatología, pero por el simple hecho de dedicarse —en el nombre lleva la fama— a recetar placebos glorificados, no debería tener lugar en nuestro sistema de salud. Inaugurado en 1893, cuando todavía se creía que detrás de la homeopatía había algo, el HNH es una reliquia que debería haber desaparecido hace mucho. Pero no, al contrario, no sólo destinaron una gran cantidad de dinero para su reconstrucción sino que hasta lo elevaron de categoría. Sí, habían amenazado con transformarlo en el Instituto Nacional de Homeopatía pero por suerte no fue así. Lo malo es que ahora es todo un Hospital Nacional Homeopático, Centro de Enseñanza e Investigación Aplicada, cuyo primer objetivo, según este documento (PDF), es:




Oh sí: impulsar la investigación, la enseñanza y la atención médica homeopática de alta calidad...


Que el HNH todavía preste servicio y que en lugar de aprovechar su demolición-reconstrucción para transformarlo en un hospital de verdad eliminando el elemento mágico se le haya subido de categoría, que se haya gastado un dineral en esto y encima se le presuma en el informe de gobierno, es para avergonzar a cualquiera que tenga alguna idea de lo que es la homeopatía.

Por cierto, si se pregunta cuánto costó esta reconstrucción-remodelación, de acuerdo a lo que se puede ver en la página 118 del Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018 (PDF), fue nada menos que:



No cabe duda de que la etiqueta de #MéxicoEnMovimiento que escribieron en los tuits que mencionamos al principio de esta entrada, es la adecuada. Sólo les faltó señalar la dirección: #HaciaAtrás.