“Coordinar el Sistema Nacional de Asistencia Social Pública y Privada, promover la prestación y profesionalización de los servicios en la materia,..”
En la realidad, dicen las malas lenguas, la principal función del DIF ha sido que las esposas de los Presidentes y Gobernadores, que por el sólo hecho de serlo ya son directoras de sus respectivos DIF nacional o estatales, tengan un escaparate ante el público.
A principios de este año salió a la luz que en la delegación del DIF en Puerto Peñasco en Sonora, alguien tuvo la buena idea de ofrecer a sus víctimas, er, derechohabientes, análisis de laboratorio pero sin laboratorio. Así es, para evitarle molestias a la gente como que les midan la tensión arterial y otras tan cruentas como que les extrajeran sangren para analizarla en un laboratorio, los genios que tomaron esta decisión prefirieron hacer esos, ejem, análisis utilizando un aparato de tecnología tan avanzada que parece magia: el Analizador Cuántico de Resonancia Magnético.
(Cortesía de El Detractor)
Tan sólo por el nombre (si dice cuántico y no tiene que ver con la física cuántica, las probabilidades de que se trate de una magufada superan el 99%) y por todo lo que ofrece, con tener no más de dos neuronas completas y funcionales, uno sospecharía que este fantástico aparato era, acudiendo al lugar común que no por común deja de ser cierto, demasiado bueno para ser verdad.
Nada más mire de lo que es capaz:
(Cortesía de El Detractor)
Y todo esto sin extraer una sola gota de sangre, sólamente con sujetar una empuñadura conectada a una computadora en donde corre un programa engañabobos con luces brillantes.
(Detalle de una foto del Facebook del DIF de Puerto Peñasco)
Como ya en los blogs de Para Escéptico y El Detractor se ha tratado este asunto en particular con cierta extensión, no abundaremos en las supuestas bondades de este Analizador Cuántico de Resonancia Magnética, contentándonos tan sólo con dejar registro en esta lista de su empleo por el DIF de Puerto Peñasco, y sobre todo, la respuesta que hubo en la página de Facebook de la misma delegación estatal del DIF, donde, cuando se les trató de advertir del fraude, en lugar de hacer una investigación para ver si las críticas tenían algún sustento, mejor las borraron y siguieron promocionando la estafa, con el subsecuente riesgo a quienes, confiado en que el personal del DIF sabía lo que hacían, confiaban su salud a estos charlatanes.
Personalmente, no sé qué es peor, que ninguno de los médicos, enfermeras y personal técnico haya notado nada raro con este aparato, o que habiéndolo notado, por la razón que fuera prefirieran guardar silencio. Porque quiero creer que si se anunció que se iban a llevar a cabo estudios médicos (por así decirles), algún personal de salud debió haber estado presente, no jugando con la computadora mágica pero sí por ahí cerca...
Lo peor es que éste no es un incidente aislado. Como se irá viendo en próximas entradas, ésta no ha sido la única vez en que alguna delegación del DIF estatal ha servido para que charlatanes de las más variadas especialidades hagan de las suyas a expensas del dinero público y, no lo dude, la salud de más de uno.