En septiembre de 2007, bajo el gobierno de
Marcelo Ebrard, se publicó en la
Gaceta Oficial del Distrito Federal el
Decreto por el que se expide la Ley de salud del Distrito Federal (
PDF) , en cuyo capítulo V “De la Secretaría de Salud del Distrito Federal” se puede ver en el artículo 24, este numeral:
XXVI. Desarrollar e implementar un programa de medicina integrativa, en el que se incluya lo relacionado a la homeopatía, herbolaria, quiropráctica, acupuntura y naturoterapia, entre otros, que tenga como propósitos su integración y ofrecimiento en la unidades de atención a su cargo, el fomento a su conocimiento y práctica adecuada, así como la vigilancia de su uso terapéutico apropiado y seguro
A partir de entonces, la
Secretaría de Salud del Distrito Federal (SEDESA) se
empezó a preparar para avergonzarse a sí misma y a quienes pensamos que la izquierda debe ser racional, científica y humanista. En 2009 hizo públicas las invitaciones a
sus cursos de actualización en
fitoterapia:
En 2010 a los de
acupuntura y homeopatía:
Medicina integrativa:
Y
acupuntura coreana:
Finalmente, una
invitación abierta a sus brujos certificados para participar en su flamante
programa de medicina integrativa.
Entonces, lo peor. En
enero de 2011 se hizo el anuncio de la próxima creación del
Centro Especializado en Medicina Integrativa —no deje de ver
este video— para el cual se destinaron para su remodelación y equipamiento la bicoca de 18 millones de pesos. El CEMI fue
formalmente inaugurado en octubre de ese año y el hecho informado sin un ápice de vergüenza por el entonces jefe de gobierno en
su cuenta de Twitter:
Como es de suponer y lamentar, este programa no tiene para cuando terminar. Desde su inauguración, en el GDF han estado presumindo sin complejos esta vergüenza, como se puede ver, por ejemplo en esta serie de tuits:
La
medicina integrativa, con tristeza, también fue parte oficial del programa de
educación médica continua de la SEDESA de 2012:
Si se pregunta cuál ha sido la opinión del entonces —y actual— titular de la SEDESA,
Armando Ahued Ortega acerca de todo esto, gracias al ahora desaparecido y añorado blog
Espejo escéptico nos enteramos que estaba, por decirlo de modo amable, un
poco confundido respecto a qué es pseudociencia, como podemos ver por su respuesta cuando se le preguntó durante la
Semana de la Ciencia y la Innovación de 2010 qué se estaba haciendo para combatirlas:
"Bueno,
primero decirle que la homeopatía y acupuntura no son
pseudo-científicas, al grado de que en el Instituto Politécnico Nacional
pues la homeopatía y la acupuntura están completamente reconocidas…"
Vemos una vez más cómo la sola mención de que estas cosas se enseñan en la
Escuela Nacional de Medicina y Homeopatía del Instituto Politécnico es más que suficiente para hacerle creer a los ejem, incautos, que la
acupuntura y la
homeopatía tienen algún respaldo científico. Aunque me temo que en este caso no se trate sólo de un despistado sino de un verdadero creyente, ya que esa no fue la única vez que Ahued mostró su ignorancia en este tema; también se jactó del CEMI durante su comparecencia ante la
Asamblea Legislativa del Distrito Federal, por motivo del VI Informe de gobierno de Marcelo Ebrard en 2012:
Y por lo visto está tan convencido de la efectivdad de estas pseudoterapias que hasta ha
participado en algún congreso sobre el tema, como él mismo lo
ha presumido en Twitter:
Así que si usted espera que alguien tome cartas en el asunto y termine con la vergüenza que significa el programa de medicina integrativa de la Secretaría de Salud del Gobierno del Distrito Federal, le recomiendo que se ponga cómodo porque la espera va a ser larga, muy larga.
Al menos no se han metido, como amenazaron al principio, con la
quiropráctica y la
naturoterapia... aún.
