Uno de los ejemplos más claros y vergonzosos de esto es la Norma Oficial Mexicana NOM-017-SSA3-2012, Regulación de servicios de salud, para la práctica de la acupuntura humana y métodos relacionados, (antes NOM-172-SSA1-1998):
Dejando de lado a las instituciones que por fuerza van a salir en una NOM relacionada con la salud —aunque no hayan tenido en realidad nada que ver con ella— como la Secretaría de Salud federal y varias estatales, etc., es interesante ver a algunas de las que suponemos, sí participaron directamente en su elaboración:
En efecto, no es sorprendente confirmar que aparecen la Escuela Nacional de Medicina y Homeopatía del IPN y la Coordinación de la Especialidad en Acupuntura y Fitoterapia de la UAM Iztapalapa , las cuales, mire que casualidad, cuentan con sus respectivas entradas en esta lista de la vergüenza. De la Facultad de Estudios Superiores Iztacala de la UNAM es la primera vez que tenemos noticia de que también está metida en este triste asunto, pero tampoco sorprende pues como ya hemos comentado antes, cuando pseudociencias se trata, las FES son el principal punto débil de la UNAM.
Del resto, pues, léalo usted mismo:
¿Nota usted un patrón? |
Asociación de Médicos Acupunturistas de Ciudad Juárez A.C., Asociación Médica Mexicana de Medicina Tradicional China A.C., Asociación Mexicana de Asociaciones y Sociedadades de Acupuntura A.C., Asociación Mexicana de Terapéutas Naturistas A.C... Vamos, como consultar a... no sé, a Jaime Maussan y Carlos Trejo para una NOM sobre platillos voladores y fantasmas.
Que como están las cosas, no sería muy difícil que termináramos con algo así.