Ha terminado la votación para elegir a La Gran vergüenza de junio de 2014, y como se perfilaba desde el principio, aunque sin tener una diferencia apabullante como fue el caso del ganador de la entrega anterior, las varitas de zahorí para la seguridad nacional se llevan con 27 votos el reconocimiento de este mes, con un cercano segundo lugar para el creacionismo en la Facultad de Ingeniería de la UNAM con 21 y las supersticiones New-Age promovidas por la Secretaría de Cultura del DF en el tercero, con 12.
Por tanto, va nuestro reconocimiento a Felipe Calderón, Guillermo Galván Galván y la Secretaría de la Defensa Nacional, Mariano Francisco Saynez y la Secretaría de Marina Armada de México, Enrique Peña Nieto, Alfredo Castillo Cervantes y la Procuraduría de Justicia del Estado de México, Osorio Chong, Marcelo Ebrard y Miguel Ángel Mancera, Mario Anguiano Moreno, la Procuraduría General de la República, el Estado Mayor Presidencial, Raciel López Salazar... bueno, es que son tantos y tantos que, para no dejar afuera a ninguno de los orgullosos usuarios de los llamados detectores moleculares GT200 / ADE651, se lo dedicamos al Sistema Nacional de Seguridad Pública completo, que a fin de cuentas, es donde se supone que se autorizó la compra.
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